Medio ambiente

La gestión ambiental juega un papel estratégico en el logro de nuestro propósito. Cumplir con los requisitos asociados a la sustentabilidad, el cumplimiento normativo y las expectativas de los grupos de interés, es un aspecto importante de nuestro negocio.

Reconocemos que el éxito de nuestro negocio depende de generar valor de manera sostenible. Nuestro objetivo es priorizar la prevención y mitigación de los efectos ambientales, al mismo tiempo que hacemos un uso eficiente de los recursos naturales. Hemos implementado herramientas de gestión ambiental en todas nuestras actividades para abordar eficazmente los desafíos significativos relacionados con la gestión de recursos hídricos, control de la calidad del aire, conservación de la biodiversidad, gestión de residuos, protección del patrimonio cultural, uso del suelo, cambio climático y gestión de la energía. Nuestro enfoque se centra en la gestión preventiva del cumplimiento, integrando una estrategia de control con nuestras operaciones comerciales para identificar riesgos y controles, evitando o minimizando el impacto ambiental de nuestras actividades.

Nos enfocamos en la mejora continua y en revisiones periódicas de nuestro desempeño ambiental. Nuestro objetivo es cumplir con las Expectativas de Desempeño Ambiental del ICMM, así como a los criterios ambientales de The Copper Mark, lo que demuestra nuestro compromiso con la minería responsable en todas las operaciones de la Compañía. Este año, Centinela y Zaldívar han sido recertificadas por el estándar The Copper Mark, asegurando que la producción de cobre se realice de manera responsable y sostenible. Estas dos empresas son las primeras en la industria minera en recertificarse bajo el nuevo marco de 33 criterios.

Una estructura de gobernanza robusta asegura que nuestro desempeño ambiental cumpla con los más altos estándares. Este año, creamos la Vicepresidencia de Sustentabilidad. Reestructuramos la Vicepresidencia de Proyectos y la Vicepresidencia de Desarrollo para mejorar los controles y supervisar estos temas a nivel ejecutivo. A nivel de gestión, nuestro Comité Ejecutivo realiza revisiones mensuales, y el Comité de Sustentabilidad y Gestión de Grupos de Interés, que se reúne bimensualmente, recibe informes sobre los temas más importantes.

Además, nuestra área de Auditoría Interna realiza auditorías ambientales regulares de todas nuestras operaciones para verificar la efectividad de los controles internos y de gobernanza, asegurar el cumplimiento de los requisitos ambientales y hacer cumplir las acciones comprometidas por las operaciones y proyectos dentro de sus permisos ambientales. Finalmente, nuestra gestión de riesgos operacionales ambientales, que periódicamente actualiza sus riesgos y controles, está alineada con los procedimientos del área de Gestión de Riesgos y Cumplimiento.

En 2024, actualizamos nuestro Modelo de Gestión Ambiental, una herramienta que define controles para el Grupo, destinada a avanzar en la excelencia operacional y apoyar la implementación de nuevos proyectos. El modelo tiene cinco pilares: Liderazgo, Reporte de eventos operacionales y hallazgos ambientales, Gestión de riesgos regulatorios, Gestión de riesgos operacionales, y el nuevo pilar de Evaluación ambiental de proyectos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esta ampliación cubre todas las actividades con riesgo ambiental. Con el nuevo modelo, buscamos avanzar hacia una gestión ambiental preventiva.

El modelo incluye diversas actividades de apoyo para cada pilar, como aprendizaje, acompañamiento, liderazgo visible transversal y verificación de fin de año. En 2024, nuestro equipo de Gestión Ambiental realizó más de 40 actividades de terreno para implementar el liderazgo visible transversal, aprender de eventos operacionales ambientales, brindar apoyo y llevar a cabo verificaciones en los activos del Grupo. Estos esfuerzos permitieron compartir mejores prácticas y desarrollar conocimientos sobre eventos y hallazgos ambientales reportados para prevenir su recurrencia o la aparición de nuevos. Nuestros trabajadores, particularmente aquellos responsables de riesgos ambientales son clave para avanzar en la implementación del modelo. Hemos buscado fortalecer su rol de liderazgo y el de los equipos involucrados, así como el rol asesor de los equipos ambientales, para reforzar los controles definidos en el modelo.

 

Además, se han creado dos herramientas de apoyo para estandarizar procedimientos y asegurar la correcta aplicación del modelo: una Directriz de Permisos Ambientales, que contiene una hoja de ruta para los permisos, define su gobernanza y describe los requisitos mínimos para cada etapa; y un Estándar del Modelo de Gestión Ambiental, que profundiza en los cinco pilares del modelo, las actividades y responsabilidades a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida de la minería. Todas estas herramientas están diseñadas para reforzar los esfuerzos por prevenir y mitigar el impacto de posibles eventos asociados con riesgos ambientales. 

En Chile, los proyectos a gran escala deben someterse a estrictas evaluaciones de impacto ambiental por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para obtener una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable, que autoriza la construcción, operación y cierre de los proyectos. Las RCA imponen condiciones de cumplimiento obligatorio sobre medidas de mitigación o compensación y el monitoreo de componentes ambientales. El quinto pilar de nuestro Modelo de Gestión Ambiental es la Evaluación Ambiental de Proyectos en el SEIA de Chile, aspecto crucial para estandarizar los procesos internos y cumplir con las regulaciones nacionales. Los permisos y autorizaciones ambientales son vitales para las decisiones de inversión en proyectos y para operar dentro de un marco regulatorio claro. Abordamos estos a través de un enfoque integral que cubre todo el ciclo de vida de los proyectos mineros: planificación, construcción, operación y cierre. A principios de 2024, la autoridad ambiental del país autorizó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el Proyecto de Extensión de Vida Útil de Zaldívar, permitiendo ajustes en la mina y sectores adyacentes, alineándose con el permiso de suministro de agua válido hasta mayo de 2025. Además, continúa la evaluación del EIA del Proyecto de Extensión de Vida Útil con Transición Hídrica de Zaldívar.

El proyecto busca extender la vida útil de la mina de la Compañía hasta 2051, utilizando agua de mar o una fuente alternativa a partir de 2028, proponiendo compensar completamente el volumen de agua a extraer entre 2025 y 2028 de su fuente actual, permitiendo tiempo para evaluar y construir una solución de suministro de agua alternativa y a largo plazo. A finales de 2024, Los Pelambres presentó su Proyecto de Extensión de Vida Útil al SEIA, con el objetivo de extender las operaciones más allá de 2035, año en el que expiran sus permisos actuales. Esta iniciativa planea sostener la producción de cobre hasta 2051, incorporando energía limpia, agua de mar desalinizada y otras medidas ambientalmente amigables. Como se informó a través de otros medios de comunicación, la Compañía y otros demandados presentaron una respuesta contradiciendo las alegaciones del Consejo de Defensa del Estado (CDE), una agencia gubernamental independiente que representa al estado chileno. El CDE había afirmado que la extracción de agua del acuífero Monturaqui-NegrillarTilopozo por parte de Minera Escondida, Albemarle y Zaldívar, impactó indebidamente el nivel de las aguas subterráneas. En diciembre de 2024, las partes llegaron a un acuerdo de conciliación, el cual fue aprobado por el Tribunal Ambiental en enero de 2025, concluyendo así el proceso. Bajo los criterios de evaluación ambiental para cada operación o proyecto, no experimentamos eventos ambientales significativos en 2024.


En 2024, los miembros del ICMM se comprometieron a tomar medidas urgentes para apoyar un futuro positivo para la naturaleza para 2030, lo que promueve la salud, diversidad y resiliencia de especies, ecosistemas y procesos naturales. Reflejando la declaración de principios sobre la Naturaleza del ICMM, las empresas participantes deben:

1. Respetar las áreas protegidas legalmente designadas y asegurar que cualquier nueva operación o cambio en las operaciones existentes no sea incompatible con los objetivos para los cuales se establecieron las áreas protegidas.

2. No explorar ni minar en sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se tomarán todas las medidas razonables para asegurar que las operaciones existentes en sitios del Patrimonio Mundial, tanto operaciones existentes como futuras adyacentes, no sean incompatibles con el valor universal excepcional por el cual estos sitios están listados y no pongan en riesgo la integridad de estos sitios.

3. Evaluar y abordar los riesgos materiales, los impactos en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos implementando acciones de la jerarquía de mitigación para lograr un mínimo de no pérdida o ganancia netas de biodiversidad al completar el cierre.

Hemos desarrollado una hoja de ruta integral para adherir a los principios de Naturaleza Positiva del ICMM, publicados en enero de 2024. Esta hoja de ruta garantiza que nuestros compromisos estén alineados con la declaración de principios sobre Naturaleza del ICMM.

La gestión sostenible del agua es crucial debido a la naturaleza y ubicación de nuestras operaciones. Tres de nuestras cuatro operaciones mineras están en el Desierto de Atacama, y la cuarta, Los Pelambres, está en el Valle del Choapa, afectado por la sequía.

Hemos implementado un plan de eficiencia hídrica con objetivos definidos, incluyendo pruebas piloto y la optimización del balance hídrico en nuestras operaciones. Nuestra área de Gestión Hídrica proporciona asesoramiento técnico y planificación, con un líder Hídrico asignado a cada operación minera para mejorar la gestión y eficiencia del agua.

Los líderes Hídricos tienen como objetivo mejorar la gobernanza y desarrollar habilidades internas, impulsando un cambio cultural hacia la gestión sostenible del agua. Entregan informes mensuales de desempeño hídrico, fortaleciendo la experiencia del Grupo. Seguimos el marco de gestión hídrica del ICMM para proteger los recursos hídricos para nuestras operaciones, comunidades y el medio ambiente.

Cada empresa dentro de Antofagasta Minerals presenta métricas de uso del agua según los estándares del ICMM sobre eficiencia, reutilización y reciclaje. Esta información está disponible públicamente anualmente y está sujeta a auditorías externas para garantizar la precisión y transparencia, como se detalla en nuestro Sustainability Databook 2024, Compromisos de Agua del ICMM.

En línea con nuestra Política de Agua y el Estándar de Gestión Hídrica, cada empresa debe tener un plan de eficiencia hídrica e implementación de nuevas tecnologías. Esto promueve el uso eficiente del agua de fuentes continentales, agua de mar u otras alternativas mediante el análisis de indicadores de uso del agua y la implementación de las mejores prácticas de la industria. Esto complementa iniciativas como el uso de agua de mar y tecnologías de relaves espesados.

Nuestra gestión del agua se basa en tres pilares: procesamiento de minerales, gestión de relaves y supresión de polvo.

Gestionamos nuestros depósitos de relaves con la premisa de que el fallo catastrófico es inaceptable, priorizando la salud y seguridad de las personas, las comunidades y el medio ambiente. Todos los depósitos de relaves del Grupo se construyen utilizando el método aguas abajo, de acuerdo con los requisitos regulatorios chilenos. El Grupo utiliza el método de disposición de relaves espesados en Centinela y está revisando tecnologías modernas para la recuperación mejorada de agua de los relaves antes de su disposición en Los Pelambres.

Nuestra Política de Relaves, alineada con el Estándar Global de la Industria sobre Gestión de Relaves (GISTM), guía el diseño, planificación, construcción, operación, mantenimiento y cierre de nuestros depósitos de relaves. Esta política y el desempeño de las instalaciones de almacenamiento de relaves (TSF, por sus siglas en inglés) son revisados anualmente por el Comité de Sustentabilidad y Gestión de Grupos de Interés.

El GISTM, el estándar más alto de la industria fue desarrollado a través de la Global Tailings Review, un proceso independiente convocado en 2019 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los Principios para la Inversión Responsable (PRI) y el ICMM. Además, nuestros depósitos de relaves se someten a una revisión independiente anual por parte de la Junta de Revisión Independiente de Relaves (ITRB por sus siglas en inglés) para confirmar la estabilidad física y química, respaldada por evaluaciones de riesgos periódicas, controles y medidas de mitigación para prevenir y minimizar eventos adversos. Nuestro objetivo es gestionar nuestros relaves de manera responsable y oportuna, con monitoreo constante y colaborativo, a través de la nueva organización de gestión de relaves liderada por la nueva gerente de relaves, bajo la Vicepresidencia de Planificación y Servicios Técnicos, quien reporta al COO.

Nuestra política refleja nuestra misión de abastecer nuestras operaciones mineras con energía renovable e implementar, mantener, operar y mejorar continuamente nuestro Sistema de Gestión de la Energía (SGE).

En 2022, alineamos nuestro sistema con la norma ISO 50001:2018 sobre Sistemas de Gestión de la Energía y la Ley chilena de Eficiencia Energética N° 21.305. En 2023, realizamos una auditoría para certificar nuestro SGE en cada operación minera, la cual fue aprobada y certificada por Bureau Veritas Chile. Este sistema nos permite supervisar el consumo de energía en áreas de alto uso, monitoreando mejoras en la reducción de la intensidad energética. La auditoría de certificación confirmó que cada empresa rastrea su consumo de energía, gestiona desviaciones y propone mejoras.

Cada operación minera tiene un gerente de energía responsable de liderar y mejorar continuamente el sistema de gestión de la energía de acuerdo con la Ley N° 21.305 de Eficiencia Energética. Ellos aseguran el cumplimiento de los objetivos y metas de gestión energética y descarbonización, desarrollando planes para mejorar el rendimiento energético y reducir las emisiones GEI. Rastreamos el uso significativo de energía mensualmente, comparando el consumo real con la línea base de energía, identificando causas de aumentos significativos y estimando reducciones debido a mejoras operativas.

Cada empresa realiza reuniones regulares con la alta dirección para presentar datos de consumo de energía, evaluar medidas de control para valores fuera de rango y proporcionar actualizaciones sobre el estado de su SGE y objetivos energéticos. Nuestras operaciones mineras tienen Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) que miden la relación producción/consumo de diferentes procesos operativos para monitorear y mejorar nuestro rendimiento energético.

Los resultados de cada operación en 2024

Los Pelambres

Medimos los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) para las áreas de mayor consumo. Para Los Pelambres, estos son los CAEX, los procesos de molienda, la flotación y el transporte de fluidos y tranques (TFT). Se ha iniciado un proyecto para mejorar el control operativo en la flotación y ajustar la carga de bolas en los molinos de molienda semiautógena (SAG). Se proyecta que esta iniciativa ahorre 35 GWh, lo que representa el 2,2% del consumo total de electricidad de la mina.

Centinela

Los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) de Centinela con mayor consumo están relacionados con los CAEX, la molienda, la electroobtención y el Sistema de Impulsión de Agua de Mar (SIAM). La empresa implementó el proyecto de mejora del control operativo del bombeo de agua del SIAM, que ahorró 9 GWh durante 2024, equivalente al 0,6% del consumo de electricidad de la mina.

Antucoya

Para esta empresa, los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) más relevantes provienen de los CAEX, la electroobtención y procesamiento de ripios. Por lo tanto, Antucoya implementó un proyecto de control de temperatura y mejora de la niebla ácida para la electroobtención, que ahorró 8 GWh durante 2024, equivalente al 2,3% del consumo total de electricidad de la mina.

Zaldívar

Las áreas de mayor consumo de los Indicadores de Desempeño Energético (EnPIs) de Zaldívar están vinculadas a los CAEX y la electroobtención. Notablemente, el proyecto destinado a mejorar el control de velocidad de los CAEX logró resultados significativos. En 2024, ahorró 544 m³ de diésel, equivalente al 1,4% del consumo total de diésel de la mina. 

Nuestras acciones de mitigación se centran en reducir las emisiones GEI como parte de nuestra Estrategia de Cambio Climático, que está alineada con los objetivos de descarbonización. Estamos adoptando tecnologías y fuentes de energía más limpias para minimizar nuestra huella de carbono y contar con operaciones más sustentables.

Realizamos estudios de ingeniería para la electrificación de nuestras operaciones en Los Pelambres, Centinela y Antucoya. También desarrollamos una estrategia para compensar las emisiones no mitigables, evaluando varios escenarios para la posible compra de créditos de carbono, basándonos en un análisis de mercado de 2024.

Nuestro Plan de Acción Climática aborda directamente el segundo pilar de la Estrategia de Cambio Climático, que se centra en reducir las emisiones GEI y actúa como la hoja de ruta que define nuestros objetivos de reducción. Este plan establece las acciones necesarias para ayudar a alcanzar nuestro objetivo a largo plazo de carbono neutralidad para 2050 (o antes, si la tecnología lo permite), alineado con los objetivos internacionales y nacionales.

Publicamos nuestros objetivos actualizados de reducción de emisiones en 2024, que incluyen una reducción del 50% en las emisiones de Alcance 1 y 2 para 2035 (base combinada, desde la línea base de 2020), y ahora hemos incorporado una reducción del 10% en las emisiones de Alcance 3 para 2030, en comparación con un escenario “sin acción” proyectado desde una línea base de 2022.

Si bien hemos avanzado en la descarbonización, centrándonos en renovar la flota de equipos mineros con tecnologías bajas en emisiones de carbono, nuestro enfoque integral incluye el uso de energía renovable y una gestión eficiente de la energía, respaldada por la certificación ISO 50001 y la colaboración con proveedores.

El Grupo ha logrado una reducción sustancial en sus emisiones absolutas en los últimos años, principalmente vinculada a una reducción en las emisiones de Alcance 2 tras la firma de acuerdos de suministro de energía renovable para todas las operaciones en 2022. Se espera que las emisiones absolutas aumenten tras la introducción del Proyecto Nueva Centinela, que se pondrá en marcha en 2027. Sin embargo, a pesar del aumento esperado del 30% en la producción de cobre durante este tiempo, se espera también que la adopción continua de tecnologías modernas y bajas en emisiones de carbono en nuestra cartera ayude a reducir las emisiones en términos absolutos.

Como parte de nuestros esfuerzos para reducir nuestra huella de carbono, hemos trabajado en lo siguiente:

1. Colaborar con fabricantes de equipos para incorporar soluciones tecnológicas, con el objetivo de reducir nuestras emisiones directas (Alcance 1). Nos centramos en reemplazar el combustible diésel en CAEX y equipos auxiliares, estudiando tecnologías de bajas emisiones de carbono como soluciones de carga dinámica, baterías eléctricas, hidrógeno verde y e-fuel, y creemos que la electrificación muestra el mayor potencial para soluciones rentables en los próximos años. Por lo tanto, Antofagasta Minerals ha desarrollado un extenso programa de pruebas para apoyar nuestro plan de descarbonización. Si bien priorizamos la electrificación, seguimos abiertos a integrar ajustes o explorar otras tecnologías compatibles que puedan estar disponibles en el futuro.

2. Todas nuestras operaciones mineras tienen contratos de energía renovable (Alcance 2) desde abril de 2022, y priorizan la certificación externa en gestión energética, como certificados de energía renovable (RENOVA e IREC). Además, nuestras oficinas corporativas tienen un suministro de electricidad renovable del 99,6%. Las emisiones restantes de Alcance 2 se deben al consumo de electricidad no renovable. Nuestros contratos de energía renovable resultaron en ahorros anuales de 766.647 tCO2e, comparando las emisiones de Alcance 2 basadas en la ubicación versus las basadas en el mercado.

3. Incluir la sustentabilidad y la reducción de la huella de carbono en los procesos de nuestros proveedores (Alcance 3).

La protección de la biodiversidad es parte de nuestro enfoque y Política de Sustentabilidad a largo plazo. Nuestro objetivo es lograr mantener la biodiversidad sin pérdidas netas, minimizando el impacto de nuestras operaciones y trabajando para mitigar y compensar los posibles efectos negativos en línea con la declaración de principios de ICMM sobre la Naturaleza. Nuestros esfuerzos de gestión de la biodiversidad abarcan todo el ciclo de vida de nuestras minas, desde las primeras etapas de exploración hasta el desarrollo y las operaciones. Siguiendo las mejores prácticas en la industria minera y utilizando la Jerarquía de Mitigación, nos esforzamos por minimizar los impactos en la biodiversidad, mitigándolos, donde sea posible, y compensando los restantes, con el objetivo de promover un enfoque sin pérdida neta de biodiversidad.

Nuestra gestión de la biodiversidad

De acuerdo con el cuarto pilar de la Estrategia de Cambio Climático —Gestión del medio ambiente y la biodiversidad— estamos explorando soluciones basadas en la naturaleza para la captura de dióxido de carbono y la adaptación a riesgos físicos, avanzando en la reducción de emisiones, facilitando la adaptación al cambio climático y promoviendo la sustentabilidad general. Esto implica el análisis y valoración de los servicios ecosistémicos, la integración de un enfoque de capital natural y el monitoreo de métricas relevantes para asegurar una implementación efectiva.

En 2023, nuestra organización comenzó la implementación del Estándar de Biodiversidad actualizado. Alineado con el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), el objetivo es proteger la vida silvestre que está cerca de nuestras operaciones mineras. Esta actualización está diseñada para lograr dos objetivos principales:

Objetivos de gestión de la biodiversidad

- Aplicar la jerarquía de mitigación para gestionar los impactos y riesgos sobre la biodiversidad. Esto significa adoptar una secuencia de acciones para evitar, minimizar, restaurar y compensar los impactos negativos.

- Generar beneficios adicionales en las zonas donde operamos. En mayo de 2024, contribuimos al lanzamiento del Plan de Acción Empresarial sobre Biodiversidad. Junto con otras doce empresas, nuestra organización es miembro del Comité Estratégico Empresarial, que trabaja junto al Ministerio del Medio Ambiente, Acción Empresas, instituciones académicas y la sociedad civil. Nuestro objetivo colectivo es alcanzar las metas establecidas en el “Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal” y adherirnos a la Estrategia Nacional de Biodiversidad actualizada, que se presentó en la COP16 en Cali, Colombia, en 2024.

Adicionalmente, este año, comenzamos iniciativas preliminares centradas en los servicios ecosistémicos para asegurar la alineación con los estándares globales de biodiversidad. Hemos establecido una cartera de biodiversidad que abarca la identificación y valoración de estos servicios, y hemos diseñado una hoja de ruta integral para la implementación de los estándares establecidos.

Todas nuestras operaciones cuentan con planes de cierre aprobados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), organismo del Estado chileno especializado en temas geológicos y mineros.

A partir del año 2012, la legislación en Chile obliga a los operadores mineros a planificar el cierre de las faenas, y a garantizar los recursos económicos para la ejecución de estos planes, que deben ser actualizados al menos cada cinco años. 

En el marco del compromiso de Antofagasta Minerals con la gestión sustentable, más allá de los mínimos legales enfocados en asegurar la estabilidad físico-química de las instalaciones, un adecuado cierre de faena considera variables ambientales y de relación con las comunidades. Por eso, se cuenta con un estándar corporativo para la elaboración de dichos planes, que permite homologar los criterios y cálculos aplicados a estas actividades a todas las compañías del grupo.

El cierre puede ser permanente o temporal y aplicarse a la faena completa o sólo a algunas instalaciones. 

 

Además del material particulado (polvo) que está en el ambiente de manera natural, especialmente en las zonas desérticas, las operaciones mineras generan emisiones de material particulado por las acciones asociadas a la extracción, transporte y procesamiento del mineral. El polvo en suspensión puede afectar la salud de las personas, la visibilidad e incluso la vegetación aledaña, especialmente en el caso de las partículas más pequeñas.

Por esta razón, nuestras operaciones consideran medidas para el control de emisiones y monitorean continuamente la calidad del aire en sus campamentos y en las comunidades cercanas existentes. Entre las medidas de control permanentes se destacan la humectación de caminos con agua, así como el uso de supresores de polvo, aspersores en áreas de traspasos (chutes), cobertura de correas transportadoras y acopios de materiales, entre otras.

Algunas medidas adicionales para prevenir las emisiones de polvo son:
  • Implementación de un sistema de alerta preventiva en Mineras Los Pelambres y Minera Centinela, que toma en cuenta las condiciones meteorológicas en la planificación minera. En el caso de vientos fuertes, por ejemplo, es posible reprogramar actividades como las tronaduras.
  • Aplicación de un sistema de cañones de neblina en Los Pelambres, que permiten generar neblina que ayuda a que el material particulado precipite y no quede en suspensión.
  • Conformar una mesa de trabajo, que incorpora a otros operadores mineros, autoridades locales y regionales para diagnosticar y planear en conjunto una solución que ayude a minimizar el polvo en suspensión en Sierra Gorda, comuna en torno de la que se emplazan distintos yacimientos. Un trabajo equivalente ha desarrollado Minera Los Pelambres con las comunidades de Valle Alto de Salamanca y Caimanes, cercanas a esa operación.

    En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU), y luego de un proceso de evaluación voluntario e independiente, dos de nuestras operaciones, Zaldívar y Centinela, obtuvieron el sello The Copper Mark en 2021, el estándar mundial de la industria para demostrar que nuestra producción de cobre es justa con sus trabajadores, las comunidades y el medio ambiente, y que aborda la necesidad del mercado de tener un sistema que permita demostrar una producción responsable y sostenible. Minera Antucoya, por su parte, obtuvo el sello en agosto de 2022, y Minera los Pelambres se encuentra en las últimas revisiones.

    La Asociación Internacional del Cobre (ICA, por sus siglas en inglés) comenzó a trabajar en esta iniciativa en 2017, como respuesta a las crecientes demandas de información sobre el desempeño ambiental, social y de gobernanza de los productores de cobre de parte de inversionistas, bancos, fabricantes de equipo original y ONG. En 2019, The Copper Mark se estableció como una entidad separada de ICA para fortalecer su credibilidad como órgano de aseguramiento independiente.  

    El proceso de aseguramiento Copper Mark contempla 32 criterios de sustentabilidad basados en cinco pilares: gobernanza, negocios y derechos humanos, medio ambiente, comunidad y, por último, trabajo y condiciones laborales. Apunta inicialmente a minas, fundiciones y refinerías de cobre, pero ampliará su espectro en 2023 para abarcar la totalidad de la cadena de fabricación del cobre.

    Tras la obtención de la marca, en el plazo de un año tras la firma de la carta de compromiso, The Copper Mark realiza una nueva revisión de los criterios, para luego efectuar cada tres años nuevas evaluaciones que certifiquen su cumplimiento.