Medio ambiente

La actividad minera puede generar impactos significativos en el medio ambiente. En Antofagasta Minerals trabajamos para prevenir, mitigar y controlar estos impactos o, cuando esto no es posible, para compensarlos y remediarlos adecuadamente en todas las etapas del desarrollo de nuestro negocio, desde la exploración hasta el cierre de las faenas.

La minería involucra alteración del hábitat, uso de recursos hídricos y energéticos, generación de ruido, emisiones de polvo y de grandes cantidades de material estéril y relaves. De esta manera, el cumplimiento de los requerimientos legales y las buenas relaciones con la comunidad dependen de una buena gestión ambiental.

Antofagasta Minerals tiene una política de sustentabilidad y estándares ambientales respecto del cambio climático, biodiversidad y cierre de faenas y que se aplican a todas nuestras actividades.

Como nuestras operaciones mineras están en Chile, la gestión ambiental está regulada por la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente y por su legislación y normativas, incluyendo también las específicas aplicables a la minería. Por su parte, las exploraciones y proyectos en otros lugares del mundo se rigen por la legislación del país en donde se ubican.

Junto con lo anterior, Antofagasta Minerals suscribió los principios del International Council Mining and Metals (ICMM, por sus siglas en inglés), que constituyen las mejores prácticas internacionales.

En materia de gestión ambiental, hemos definido las siguientes prioridades:

  • Asegurar el cumplimiento de los compromisos de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) que rigen nuestras operaciones y la implementación de los controles críticos para los riesgos ambientales clave.
  • Habilitar nuestros proyectos mineros de crecimiento, identificando tempranamente los aspectos ambientales, y velando por la calidad de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).
  • Implementar una Estrategia de Cambio Climático para mitigar y adaptarnos a los riesgos y oportunidades del cambio climático.

En este contexto, disponemos de indicadores de desempeño ambiental que permiten establecer metas específicas para cada una de las compañías y proyectos.

Las metas de cada compañía en materia de seguridad, desempeño ambiental y desempeño social están incorporadas en sus convenios de desempeño anuales (también incluyen metas económicas de producción, eficiencia, avance de proyectos y otros aspectos clave para el negocio).

 

El Modelo de Gestión Ambiental de Antofagasta Minerals fue diseñado para asegurar la incorporación de factores ambientales a las operaciones/FCAB, actividades de exploración y proyectos. El Modelo es clave para lograr la excelencia operacional y cumplir con el propósito de desarrollar minería para un futuro mejor. 

Los equipos ambientales de las operaciones monitorean y reportan los eventos operacionales, así como los riesgos y exigencias ambientales a la Gerencia Corporativa de Medio Ambiente. El desempeño ambiental es informado mensualmente al Comité Ejecutivo y semestralmente al Comité de Sustentabilidad y Gestión de Grupos de Interés del Directorio.

El Modelo de Gestión Ambiental consta de cuatro pilares: liderazgo, gestión de riesgos operacionales, gestión de riesgos regulatorios y reportabilidad de eventos operacionales y hallazgos ambientales. 

 

  • Definición de pilares y actividades asociadas

Liderazgo: La participación y responsabilidad de las áreas operativas en la gestión ambiental es clave. Las actividades que buscan llevar a la práctica este pilar son: los liderazgos visibles cruzados, verificaciones ejecutivas incorporando temas ambientales, iniciativas de comunicación, capacitación y reconocimiento.  

Reportabilidad: Reportar en forma oportuna y con información precisa los eventos operacionales y hallazgos con consecuencia ambiental, realizando seguimiento hasta el cierre de las medidas definidas, según aplique. Adicionalmente, a través de actividades de aprendizaje, donde participan representantes de todas las compañías del Grupo, se busca evitar la repetición de eventos operacionales con consecuencia ambiental. 

Gestión de Riesgos Operacionales: Busca realizar seguimiento y control de riesgos que puedan generar una consecuencia ambiental y hacer seguimiento a la implementación de controles críticos.

Gestión de Riesgos Regulatorios: Su finalidad es operar según lo que comprometido en los permisos ambientales, sectoriales y la normativa aplicable, para lo cual se realiza identificación, gestión y seguimiento de dichos instrumentos.

A través de estos cuatro pilares y las actividades asociadas, se busca  fortalecer la circularidad de nuestro Modelo de Gestión Ambiental. 


 

En Chile, la Ley General de Bases del Medio Ambiente es el instrumento fundamental de regulación ambiental. Las principales instituciones implicadas en el área son: el Ministerio del Medio Ambiente, que define la política pública sobre temas ambientales; el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), responsable de administrar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental a través del cual se evalúan los proyectos, autorizando o no su ejecución de acuerdo a las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA); la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), que fiscaliza, entre otras, el cumplimiento de las RCA, y los Tribunales Ambientales, que son órganos especializados que reportan a la Corte Suprema.

Tras evaluar los potenciales impactos de un proyecto y la idoneidad de las medidas propuestas para prevenirlos, mitigarlos o compensarlos, el SEA puede autorizar su ejecución, sujeta al cumplimiento de compromisos específicos contenidos en un documento legal, la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). La Superintendencia de Medio Ambiente fiscaliza el cumplimiento de las RCA, con la facultad de fijar multas o incluso revocar los permisos si detecta faltas graves a lo comprometido.

 

De esta manera, en Antofagasta Minerals buscamos asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos en las distintas RCA que regulan nuestras operaciones, además de establecer controles críticos para los riesgos ambientales clave. En el caso de algunas RCA, ha sido necesario trabajar con la autoridad ambiental para precisar las obligaciones emanadas de ciertos compromisos específicos sobre los que no había suficiente claridad. Esta revisión permitió mejorar procesos internos y cumplir las nuevas exigencias regulatorias.


Al suscribir los principios de sustentabilidad, el International Council Mining and Metals (ICMM, por sus siglas en inglés) exige a sus socios cumplir con elevados estándares en gobierno corporativo, seguridad y salud, gestión ambiental y en la relación con los respectivos grupos de interés. También demanda informar sobre su desempeño en estos ámbitos en un reporte de sustentabilidad anual con estándar GRI (Global Reporting Initiative).

De esta forma, en Antofagasta Minerals nos suscribimos a los 10 Principios de Sustentabilidad del ICMM. Estos principios son:

  1. Implementar y mantener prácticas éticas de negocios y sistemas sólidos de gobierno corporativo.
  2. Integrar los temas de desarrollo sustentable al proceso de toma de decisiones de la empresa.
  3. Apoyar los derechos humanos fundamentales y el respeto por culturas, costumbres y valores, en la relación con los empleados y otros grupos afectados por nuestras actividades.
  4. Implementar estrategias de gestión de riesgo basadas en información válida y una sólida base científica.
  5. Buscar el mejoramiento continuo de nuestro desempeño en salud y seguridad.
  6. Buscar el mejoramiento continuo de nuestro desempeño ambiental.
  7. Contribuir a la conservación de la biodiversidad y a enfoques integrados de planificación territorial.
  8. Facilitar y estimular el diseño, uso, reutilización, reciclaje y disposición responsable de nuestros materiales.
  9. Contribuir al desarrollo social, económico e institucional de las comunidades situadas en nuestras áreas de operación.
  10. Implementar con nuestras partes interesadas mecanismos de información, comunicación y participación que sean efectivos, transparentes y verificables independientemente.

Adicionalmente, en octubre de 2021 los miembros del ICMM, entre ellos Antofagasta Minerals, suscribieron el compromiso de alcanzar las cero emisiones de alcance 1 (directas) y 2 (indirectas) para el año 2050. Este compromiso del ICMM busca alinear el desarrollo de la actividad minera con los objetivos del Acuerdo de París, con el cual se espera limitar el calentamiento global a nivel mundial a menos de 2 grados, idealmente a 1,5 grados.

Para esto, las compañías firmantes deben tener objetivos de reducción para emisiones de alcance 1 y 2, acelerar la acción respecto de las emisiones de alcance 3 (emisiones indirectas) a más tardar a fines de 2023; abarcar todas las fuentes de emisiones materiales, apuntar a lograr reducciones absolutas, utilización de metodologías robustas y hacer pública la información de forma abierta y transparente.

Nuestra prioridad es asegurar que exista suficiente agua para operar sin comprometer la calidad o la disponibilidad de este recurso en las comunidades locales y sin impactos no identificados en la RCA (evaluados ambientalmente). Por lo tanto, buscamos siempre maneras de minimizar el uso del recurso hídrico a través de una mayor eficiencia

Según lo indica nuestro Reporte de Sustentabilidad 2021, un 45% del agua que utilizamos proviene del mar. Para el año 2025, el agua de mar y reciclada será alrededor del 90% del consumo total de agua de todas nuestras operaciones.

Las compañías mineras de nuestro Grupo reutilizan las aguas de sus procesos, reduciendo al máximo la captación de recursos frescos. La tasa de reutilización de agua varía entre el 78% y el 96%, según las características de cada operación. Las principales pérdidas de agua se explican por la evaporación y la retención en nuestros tranques de relave.

Todas nuestras operaciones mineras tienen planes de gestión de agua y los resultados del seguimiento y monitoreo de su calidad se presenta a la autoridad, entre éstas la Dirección General de Aguas (DGA) y el Servicio de Salud. Estos planes de gestión están basados en la elaboración de balances hídricos de cada operación, así como metas de calidad y cantidad de agua

En el caso de Minera Los Pelambres, ubicada en la región de Coquimbo, desde el año 2012 la comunidad de Choapa ha participado activamente en el monitoreo de la calidad del agua. Entre otras iniciativas desarrolladas están:

  • Participación en la Mesa hídrica del Choapa, establecida por el Gobierno Regional, cuyo propósito es definir e implementar soluciones que puedan mejorar la seguridad hídrica en la zona en el corto, mediano y largo plazo, con proyectos de eficiencia hídrica, tales como sistemas de riego por goteo y el revestimiento de los canales de irrigación.
  • Creación y participación de los Subcomités Hídricos del Valle Bajo y del Valle Alto del Río Choapa, instancia de trabajo compuesta por dirigentes sociales, representantes de Minera Los Pelambres y autoridades locales, provinciales y regionales, que busca asegurar el consumo humano de agua potable, mejorar las condiciones de riego y, sobre todo, enfrentar de manera conjunta las consecuencias del calentamiento global y la sequía.
  • Participación en el Consorcio Quitai-Anko, centro tecnológico del agua que desarrolla y promueve soluciones tecnológicas innovadoras en recursos hídricos para las regiones de Coquimbo, Atacama y Valparaíso, a través de una alianza estratégica entre CORFO, la Universidad de La Serena, a través del Laboratorio PROMMRA, CEAZA, CAZALAC, Deltares, Minera Los Pelambres y Fundación Minera Los Pelambres.
  • Programa APRoxima, que busca contribuir al desarrollo de los Sistemas Sanitarios Rurales (SSR, ex APRs), optimizando la gestión y operación de estos, ampliando la cobertura de infraestructura, y entregando capacitación y asistencia técnica a sus comités en el diseño de proyectos de soluciones sanitarias integrales. Este programa, que es parte de la iniciativa Somos Choapa, está presente en las comunas de Salamanca, Illapel, Canela y Los Vilos, y se realiza en alianza con Fundación Minera Los Pelambres.
  • Programa Confluye, también parte de la iniciativa Somos Choapa, busca impulsar proyectos de riego agrícola en conjunto con las Juntas de Vigilancia de las comunas de Choapa (Salamanca, Illapel y Canela) para fortalecer el funcionamiento de la actividad agropecuaria a partir de un uso eficiente del recurso hídrico.
  • Programas APRoxima y Confluye Emergencia corresponden a líneas de trabajo de estos programas especialmente creadas para dar respuesta oportuna y eficaz a diferentes urgencias de las comunidades locales en el contexto de la emergencia hídrica que vive la provincia. Estas líneas de trabajo permiten prevenir el desabastecimiento de agua para consumo humano y riego, por medio del monitoreo de los niveles de agua, la resolución de contingencias en los SSR o canales, y la coordinación con autoridades locales y regionales, entre otras.

Los aspectos prioritarios de nuestra gestión hídrica son cuatro:

  • Seguridad y confiabilidad del suministro hídrico
  • Impulsar el uso eficiente del recurso hídrico y reducción de la huella hídrica en las operaciones
  • Reducción del uso de aguas continentales
  • Sostenibilidad y cumplimiento de metas de cambio climático

Con el fin de proteger la disponibilidad del recurso hídrico para nuestras operaciones, las comunidades y el medio ambiente, ejercemos prácticas de gestión hídrica alineadas con el Marco de Gestión del Agua del International Council Mining and Metals (ICMM, por sus siglas en inglés). También desde 2011 reportamos nuestra huella hídrica –nivel de consumo por fuentes de abastecimiento– mediante la metodología del Water Disclosure Project (WDP), iniciativa internacional que promueve la transparencia informativa y la gestión responsable del agua en las grandes empresas.

Junto con transparentar las prácticas corporativas de gestión del agua, el WDP permite planear de manera sustentable los negocios y hacer un benchmark de las mejores prácticas de gestión del agua en compañías similares.

El WDP opera bajo el alero del Carbon Disclosure Project (CDP), una organización independiente y sin fines de lucro que busca obtener información por parte de las empresas para tomar mejores decisiones de inversión, incorporando el cambio climático como un factor estratégico. Sus reportes son considerados internacionalmente como uno de los informes ambientales más completos sobre la acción corporativa frente al cambio climático.

Además, en 2022 desarrollamos laPolítica del Agua, en la cual nos comprometemos a incrementar la eficiencia hídrica en nuestras operaciones, aplicar una gobernanza de agua robusta y transparente, y a colaborar para un manejo medioambientalmente responsable y sustentable del agua.

El proceso minero genera depósitos masivos como son los botaderos de roca estéril, tranques de relaves y los ripios de lixiviación.

En Minera Antucoya, Minera Centinela (Óxidos) y Minera Zaldívar se generan principalmente ripios de lixiviación, mientras que Minera Los Pelambres y Minera Centinela (Sulfuros) generan relaves; en todos los casos se requieren botaderos de estériles. 

En Minera Centinela somos pioneros en el mundo en el uso de la tecnología de relaves espesados a gran escala. Los depósitos de relaves espesados son una alternativa para los tranques tradicionales, los que reducen el contenido de agua. Mediante espesadores, el relave se va depositando por capas. Esta tecnología tiene importantes ventajas ambientales: permite recuperar más agua, es física y químicamente más estable, y contribuye con un mejor el control de la emisión de material particulado.

En el caso de Los Pelambres, utilizamos relaves convencionales, y recuperamos gran parte del agua a través de un sistema de recirculación. Tanto el tranque El Mauro como el tranque Quillayes fueron diseñados y operan de acuerdo a la normativa y estándares internacionales. En El Mauro estamos implementando medidas operativas para aumentar la recuperación de agua, e investigando y probando tecnologías innovadoras con el mismo objetivo.

En agosto de 2020 se publicó un nuevo estándar internacional de relaves (Global Industry Standard on Tailings Management) preparado por una comisión independiente acordada por United Nations Environment Programme (UNEP), Principles for Responsible Investment (PRI) e International Council on Mining and Metals (ICMM). Antofagasta Minerals, como miembro del ICMM, se ha comprometido con el cumplimiento de este nuevo estándar.

Por otra parte, nuestros procesos generan residuos que se clasifican como residuos industriales peligrosos y no peligrosos. En ambos casos su manejo, traslado y disposición final se realiza a través de empresas especializadas y que cuentan con las autorizaciones correspondientes. 

 

 

La energía representa cerca de un 19,5% del costo operacional total de nuestras operaciones mineras, considerando el consumo eléctrico y de combustibles (cifra 2021). 

Trabajamos para hacer más eficiente nuestro consumo de energía y, al mismo tiempo, para integrar fuentes de energías renovables. 

En los últimos años, todas nuestras operaciones mineras han renegociado sus contratos de compra de energía, pasando de fuentes convencionales –principalmente carbón– a renovables. A partir de abril de 2022, nuestras cuatro operaciones usan solo energía proveniente de fuentes renovables

Paralelamente, Antofagasta Minerals cuenta con una plataforma tecnológica denominada Portal de Energía, herramienta para visibilizar y gestionar, entre otras cosas, los consumos energéticos y las emisiones de gases de efecto invernadero del Grupo y sus cuatro compañías. Su objetivo es ser la fuente única de información en materia energética del Grupo, y además es un habilitador crucial para lograr los objetivos de su Estrategia de Cambio Climático.

Además, Antofagasta Minerals participó de forma activa en el Convenio de Cooperación suscrito en 2014 entre el Ministerio de Energía y el Consejo Minero, destinado a impulsar el uso eficiente de los recursos energéticos de las empresas socias de la entidad, y que permaneció vigente hasta 2020. Ese año, el Ministerio informó que Antofagasta Minerals cumplió en un 100% todos los ítems exigidos y evaluados. 

En 2022, desarrollamos una Política Energética con la cual nos comprometemos, entre otras acciones, a implementar, mantener y operar un Sistema de Gestión de Energía donde se establezcan objetivos, metas y planes de acción; a entregar los recursos necesarios y disponibilidad de información para lograr con éxito las metas y objetivos energéticos planteadas por las compañías, y a incorporar la Eficiencia Energética en la fase de diseño de los proyectos, tal como en los lineamientos de adquisición de productos y servicios que puedan impactar el desempeño energético de las faenas mineras. 

 

 

Los efectos del cambio climático se pueden observar a lo largo de todo el país, a través de temperaturas más altas que el promedio, extensos períodos de sequías y la reducción significativa de los caudales en las cuencas hídricas de Chile, entre otros efectos. Una de las prioridades de Antofagasta Minerals es reducir la tasa de intensidad de las emisiones de GEI derivadas del crecimiento del Grupo. 

Por eso, estamos avanzando hacia la descarbonización a través de contratos de electricidad de fuentes de energías renovables, las que a partir de abril de 2022 alimentan en un 100% a nuestras 4 operaciones mineras. Seguimos también aumentando la eficiencia energética en nuestras operaciones, y trabajando en nuestra Hoja de Ruta de Electromovilidad, la que entre otros aspectos contempla la adopción de la movilidad eléctrica para potencialmente eliminar de las operaciones el uso de combustibles fósiles por motivos de transporte.

A principios de 2018, Antofagasta Minerals estableció su primer objetivo de reducción de carbono: disminuir en 300.000 toneladas las emisiones previstas de CO2 durante el período 2018-2022. Esa meta no solo se logró dos años antes, en 2020, sino que casi se duplicó, al reducir las emisiones de GEI en cerca de 580 mil toneladas. Esto fue posible, gracias a los avances que ha tenido la generación de energías limpias en Chile y su incorporación progresiva a la matriz energética del país, y a que tempranamente adoptamos el camino de abastecernos con suministros 100% limpios en nuestras operaciones.
 
En 2021, el Grupo Minero se planteó un nuevo desafío: disminuir en 703,6 mil toneladas las emisiones de GEI al año 2025 con respecto a 2020 (lo que significa una reducción de un 30%). Así, en el período 2018-2025, Antofagasta Minerals habrá disminuido en cerca de 1 millón 300 mil toneladas las emisiones de GEI (lo que equivale a sacar de circulación a más del 15% del parque automotriz de Santiago). Además, nos comprometimos a ser carbono neutral al año 2050, en línea con el compromiso que adquirió Chile en el Acuerdo de París.

También la Compañía participa en el desafío internacional de innovación abierta Charge On, que une a importantes empresas mineras y proveedores frente al reto de desarrollar soluciones de carga eléctrica rápida para camiones de extracción. El uso de equipos mineros eléctricos nos permitiría reducir el consumo de diésel y sus respectivas emisiones.

 

 

 

El Grupo no tiene operaciones en áreas protegidas. Sus desafíos de biodiversidad se encuentran principalmente en Los Pelambres, ya que está a la cabeza del Valle de Choapa, un área rica en biodiversidad ubicada en la región de Coquimbo. 

Desde que comenzó a operar, la Compañía ha emprendido varios proyectos de biodiversidad, incluyendo la restauración de un humedal costero reconocido bajo la Convención de Ramsar que se había convertido en un basurero ilegal; y la protección de Santa Inés, un bosque tropical templado relicto. En 2017, Minera Los Pelambres también obtuvo el reconocimiento del Gobierno de dos nuevas áreas de biodiversidad que ya están bajo su protección, la Quebrada de Llau Llau y Palmas de Monte Aranda, uno de los últimos bosques de palma chilenos restantes. 

Actualmente, Los Pelambres protege más de 27.000 hectáreas de tierras de alto valor de conservación, que incluyen cuatro Santuarios de la Naturaleza: Laguna Conchalí, Quebrada de Llau-Llau, Monte Aranda, y Cerro Santa Inés.

También en la región de Coquimbo, Minera Los Pelambres desarrolla un programa de vigilancia de las poblaciones de guanacos, mediante observación directa, evaluando su supervivencia y el uso de bofedales cordilleranos y/o cursos de agua. Además, trabaja en forma conjunta con pescadores de Los Vilos para la repoblación de congrio colorado y moluscos tales como locos, erizos, ostiones y choritos.

El Valle de Choapa también es rico en restos arqueológicos de las antiguas culturas que habitaron esta área, sobre la cual todavía hay mucho por descubrir. Algunos de estos restos tuvieron que ser rescatados y trasladados cuando se construyó el tranque de relaves El Mauro. Estos objetos se exhiben en el Parque Rupestre Monte Aranda, un gran museo al aire libre, y en el Centro Andrónico Luksic Abaroa (CALA), que desde 2006 difunde y pone en valor la historia de la industria minera, y destaca a su vez las riquezas turísticas y ambientales de la Provincia del Choapa.

También, de manera periódica generamos reportes temáticos y portafolios de difusión interna, que abarcan materias como el cuidado del patrimonio cultural y las iniciativas en biodiversidad del Grupo, entre otras. 

En 2016, Antofagasta Minerals aprobó su primer Estándar de Biodiversidad, el que fue actualizado en 2022. Este documento busca evitar o minimizar los impactos en la biodiversidad; restaurar o compensar apropiadamente todo impacto generado, y producir beneficios adicionales en las zonas en que operamos. El texto fue desarrollado  considerando la Declaración de Posición en Áreas Protegidas del International Council Mining and Metals (ICMM, por sus siglas en inglés), y está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

 

Todas nuestras operaciones cuentan con planes de cierre aprobados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), organismo del Estado chileno especializado en temas geológicos y mineros.

A partir del año 2012, la legislación en Chile obliga a los operadores mineros a planificar el cierre de las faenas, y a garantizar los recursos económicos para la ejecución de estos planes, que deben ser actualizados al menos cada cinco años. 

En el marco del compromiso de Antofagasta Minerals con la gestión sustentable, más allá de los mínimos legales enfocados en asegurar la estabilidad físico-química de las instalaciones, un adecuado cierre de faena considera variables ambientales y de relación con las comunidades. Por eso, se cuenta con un estándar corporativo para la elaboración de dichos planes, que permite homologar los criterios y cálculos aplicados a estas actividades a todas las compañías del grupo.

El cierre puede ser permanente o temporal y aplicarse a la faena completa o sólo a algunas instalaciones. 

 

Además del material particulado (polvo) que está en el ambiente de manera natural, especialmente en las zonas desérticas, las operaciones mineras generan emisiones de material particulado por las acciones asociadas a la extracción, transporte y procesamiento del mineral. El polvo en suspensión puede afectar la salud de las personas, la visibilidad e incluso la vegetación aledaña, especialmente en el caso de las partículas más pequeñas.

Por esta razón, nuestras operaciones consideran medidas para el control de emisiones y monitorean continuamente la calidad del aire en sus campamentos y en las comunidades cercanas existentes. Entre las medidas de control permanentes se destacan la humectación de caminos con agua, así como el uso de supresores de polvo, aspersores en áreas de traspasos (chutes), cobertura de correas transportadoras y acopios de materiales, entre otras.

Algunas medidas adicionales para prevenir las emisiones de polvo son:
  • Implementación de un sistema de alerta preventiva en Mineras Los Pelambres y Minera Centinela, que toma en cuenta las condiciones meteorológicas en la planificación minera. En el caso de vientos fuertes, por ejemplo, es posible reprogramar actividades como las tronaduras.
  • Aplicación de un sistema de cañones de neblina en Los Pelambres, que permiten generar neblina que ayuda a que el material particulado precipite y no quede en suspensión.
  • Conformar una mesa de trabajo, que incorpora a otros operadores mineros, autoridades locales y regionales para diagnosticar y planear en conjunto una solución que ayude a minimizar el polvo en suspensión en Sierra Gorda, comuna en torno de la que se emplazan distintos yacimientos. Un trabajo equivalente ha desarrollado Minera Los Pelambres con las comunidades de Valle Alto de Salamanca y Caimanes, cercanas a esa operación.

    En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU), y luego de un proceso de evaluación voluntario e independiente, dos de nuestras operaciones, Zaldívar y Centinela, obtuvieron el sello The Copper Mark en 2021, el estándar mundial de la industria para demostrar que nuestra producción de cobre es justa con sus trabajadores, las comunidades y el medio ambiente, y que aborda la necesidad del mercado de tener un sistema que permita demostrar una producción responsable y sostenible. Minera Antucoya, por su parte, obtuvo el sello en agosto de 2022, y Minera los Pelambres se encuentra en las últimas revisiones.

    La Asociación Internacional del Cobre (ICA, por sus siglas en inglés) comenzó a trabajar en esta iniciativa en 2017, como respuesta a las crecientes demandas de información sobre el desempeño ambiental, social y de gobernanza de los productores de cobre de parte de inversionistas, bancos, fabricantes de equipo original y ONG. En 2019, The Copper Mark se estableció como una entidad separada de ICA para fortalecer su credibilidad como órgano de aseguramiento independiente.  

    El proceso de aseguramiento Copper Mark contempla 32 criterios de sustentabilidad basados en cinco pilares: gobernanza, negocios y derechos humanos, medio ambiente, comunidad y, por último, trabajo y condiciones laborales. Apunta inicialmente a minas, fundiciones y refinerías de cobre, pero ampliará su espectro en 2023 para abarcar la totalidad de la cadena de fabricación del cobre.

    Tras la obtención de la marca, en el plazo de un año tras la firma de la carta de compromiso, The Copper Mark realiza una nueva revisión de los criterios, para luego efectuar cada tres años nuevas evaluaciones que certifiquen su cumplimiento.

     

    En enero de 2021, nos convertimos en la primera empresa minera que adhirió a H2 Chile, la Asociación Chilena de Hidrógeno, entidad que promueve el desarrollo del hidrógeno verde y busca acelerar la transición de diésel a hidrógeno en las flotas mineras.  

    Nuestro objetivo final es eliminar el consumo de diésel en nuestras operaciones, pasando gradualmente a alternativas con menos emisiones de carbono. Actualmente estamos estudiando las oportunidades que ofrece el hidrógeno verde en diversas aplicaciones, una de ellas es en los CAEX, para lo cual nos incorporamos al Proyecto Hydra, que tiene como objetivo desarrollar y probar la tecnología necesaria para reemplazar el uso de diésel en estos vehículos de gran tonelaje por hidrógeno, y así reducir las emisiones de GEI. 

    El consorcio Hydra, está formado por Engie, el centro australiano de estudios mineros Mining3, Csiro Chile, Mitsui & Co. (U.S.A.), Inc. y Antofagasta Minerals, entre otras instituciones.

    En Minera Centinela se instaló una celda de combustible en un prototipo de tren motriz a batería para simular el funcionamiento de un camión de extracción a hidrógeno. Esto, para probar la operación de los equipos y su rendimiento en condiciones mineras reales, como temperaturas extremas, altura geográfica, entre otros.

    Las ventajosas condiciones de Chile para la generación de energía solar y eólica hacen que tenga el potencial de convertirse en un importante productor de este combustible limpio, y buscaremos apoyar el desarrollo del país en este campo.